La fuerza de esta actitud se encuentra en su doble efecto (un poco como las pastillas de kalipto que se venden en Frigost): en un primer momento, te aportará alegría y felicidad. A continuación, desorientará a tu contrincante. Y en ese preciso instante es cuando debes golpear. O también puedes invitarlo a que te acompañe para echaros unas buenas risas. En definitiva, es una actitud formidable.

¡En los tiempos que corren, es necesario tomarse las cosas un poco a la ligera! ¿Y si recuperásemos nuestras almas de jóvenes encarnados? ¿Te acuerdas? Cuando nos guiaba la despreocupación, apenas nos atrevíamos a hacerle daño a una muuumusca y la posibilidad de recoger una flor de crózoli nos partía el corazón. ¿Cómo? ¿A ti no te pasaba? Ah... ¿Siempre has sido un guerrero sanguinario? Muy bien…
Da igual porque en cada semilla, incluso en las malas, reside la promesa de una flor. Vamos, deshazte de tu caparazón y deja de hacerte el duro: ¡ni siquiera el mismísimo Kutxiyo se resistiría a la llamada de una buena partida de Salto del jalató! ¡Perfectamente! (Bueno, digamos que sin duda las haría saltar, literalmente, pero esto ahora no tiene importancia... ¿Verdad?)
Para hacerte con la actitud Salto del jalató, entra en la tienda WAKFU a partir de hoy y hasta el 27 de mayo incluido.
